Ficha: 

  • Nombre: Memaya (667m.), Besaide (555m.)
  • Situación: Sierra de Udalaitz.
  • Punto de patida: Marzana. Valle de Atxondo. Duranguesado. Vizcaya.
  • Desnivel: 467 m.
  • Duración: 4 horas y 15,7 km.
 
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  • Mapa de situación:

15.6 km, 00:00:00

  • Descripción: 

Con sus 667 m. de altitud podríamos calificar al monte Memaya como un monte mediocre, de poco atractivo. Su verdadero valor está en ser un observatorio privilegiado del monte Anboto en sus caras norte y este, y así mismo del monte Udalaitz al que nos facilita el acceso por su cara noroeste. Cierra el valle de Atxondo por el este, y separa la preciosa localidad de Arrázola, centro del valle de Atxondo, de la localidad de Elorrio y valle del mismo nombre. Pero no todo ha sido bucolismo y tranquilidad en el valle de Atxondo. Allá por 1904 comenzó a funcionar un pequeño ferrocarril minero que sacaba el mineral de hierro de las entrañas del valle, casi debajo de Bedaide, para transportarlo a localidades como Durango y Amorebieta, donde era transformado en el vil metal que todos conocemos. La tranquilidad del valle era rota en aquellos años por los silbidos de la locomotora que se abría paso entre los praderíos y caseríos de la zona. Las vacas huían despavoridas ante el dragón HERENSUGE, ya metálico y  humeante, que descendía casi de las faldas del Udalaitz o monte del dragón para atravesar el valle de Atxondo con su carga de progreso y cambio climático. Hace ya tiempo que el valle recuperó su tranquilidad y del trenico de Atxondo no queda ni el recuerdo.

Pues como les decía nos acercamos al valle de Atxondo, casi a su entrada, para ascender al monte Memaya, y de éste pasar al promontorio de Besaide, lugar de encuentro del montañismo vasco y de todo el que quiera acercarse a echar un rezo por los colegas desaparecidos con los que nos ha unido la misma afición y el mismo pálpito por la naturaleza y sus cumbres. Aparcamos a la salida del barrio de Marzana, como a un km. de Apatamonasterio en dirección a Arrázola. Junto a una serrería abandonada arranca una pista forestal, ya ligeramente asfaltada, aproximadamente a unos 800 m. mas adelante del km 36 de la carretera GI-4332 en dirección a Arrázola en el punto PISTA. Partiendo de los 200m. de desnivel, la pista asciende decidida vadeando las torrenteras que se precipitan de las laderas del Memaya al pequeño Ibaia Arrázola  ya al fondo del valle. Como a los 400m. de altura y después de unos 40 minutos de andada giramos a nuestra izquierda dejando la pista principal, para ir a coger  otra pista que asciende decidida, después de unos zigzagueos, a las primeras cumbres de la sierra de Memaya, como a los 652m. de altura. Los último 50 metros los hacemos un poco a la brava a través de un sucio pinar hasta alcanzar una valla que será nuestro guía hasta la altura 667 m. donde se encuentra el buzón y geodésico del MEMAYA. El día es grisáceo y plúmbeo y las alturas de Anboto y Udala se ocultan a la vista de nuestros objetivos. Continuamos nuestra ruta en dirección a Besaide, dirección sureste, cayendo unos 130 m. hasta el punto CRUCE donde parte la pista hacia Elorrio y así mismo conecta la pista que hemos cogido en la serrería y que luego tomaremos para volver al coche. Seguimos adelante y en el punto POSTE topamos con un poste de señales que nos indican dirección al puerto de Kampazar, pasando por la ermita de Santa Lucía, y así mismo dirección al monte Udalaitz por su cara oeste. Seguimos dirección a BESAIDE, dirección sur, al que llegamos en unos 10 minutos desde el punto POSTE. Es el tercer domingo de Septiembre cuando el montañismo vasco se reúne en esta lomada para honrar a sus muertos.

Todavía permanecen en el aire los rezos de la última concentración. Desgraciadamente la mañana sigue igual de plomiza y nebulosa y se nos niega la visión del maravilloso paisaje que rodea a este punto. Hay que resignarse; ¡otro día será! Tomamos el camino de regreso al punto CRUCE y aquí empalmamos de nuevo con la pista semiasfaltada que hemos tomado en la serrería. En nuestro camino de retorno nos cruzamos con multitud de coches que suben despendolados, casi como si de una carretera normal se tratara, a hacer un respiro de aire fresco en las lomas de Besaide. Como no se ponga coto al automóvil en la zona, las campas de Besaide se convertirán en breve en un mugriento lodazal aparcacoches. ¡A QUIEN CORRESPONDA!.

  • Fotografías:

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