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Ficha:
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- Mapa de situación:
22.9 km, 06:22:05
- Descripción:
Como uno de los lugares más emblemáticos de País Vasco, el Santuario de Nuestra Señora de Arantzazu, es lugar de reunión y oración para los numerosos creyentes que acuden en romería al santuario, y para los vecinos del valle de Oñate que suben a oír misa todos los domingos. Al abrigo de la sierra de Aloña, en su vertiente oeste, y como a 750 metros de altitud, el santuario se halla ubicado en un lugar paradisíaco, rodeado de montañas, barrancos y bosques, y es punto de referencia de los numerosos montañeros que quieren acceder a los montes de las vecinas sierras de Aitzkorri y Aloña, que ya hemos apuntado.Sobre el año 1496, cuatro años después del descubrimiento de América, el pastor Rodrigo de Balzategui encontró la imagen de la virgen con el niño en brazos en unas zarzas de espinos: ¿Arantzan zu?...¿En los espinos tú? Es la exclamación que soltó el pastor al ver la imagen. Casi desde entonces, los frailes Franciscanos se han encargado de este lugar de culto, cuya actual basílica fue construida en los años 50 de la pasada centuria. A destacar las estatuas de Oteiza que jalonas la entrada a la basílica.Dejamos el coche en el enorme parking anterior a la basílica y tomamos rumbo a la parte alta del complejo religioso, por Goiko Venta. Con marcas amarillas y blancas vamos ascendiendo por la ancha pista que nos llevará a las txabolas de Duru y de aquí conectaremos con la pista superior que se dirige a Urbía. En el punto pista tomaremos dirección claramente norte a remontar las pindias laderas que caen de Botreaitz. No hay peligro en la ascensión, a pesar de que la pendiente se inclina por momentos y la humedad de la niebla ha empapado las peñas. No duramos mucho en la cumbre de Botreaitz, pues la visión se nos niega, y de nuevo ladera abajo vamos a buscar la pista que se dirige a Andra Mari de Urbía. La ancha pista serpentea sobre los 1050 m. de altura y es fácil dar con ella en nuestro descenso; en dirección este la pista va remontando suavemente hasta el refugio abovedado donde tomaremos a nuestra derecha en dirección claramente sur remontando las laderas norte que caen de Artxanburu. No tomar las dos pistas a la izquierda, que nos llevaría al paso de Biotzkorna, en claro descenso a Zegama. Nosotros debido a la niebla hemos cometido ese error que luego hemos de enmendar. En las campas superiores de la vertiente oeste de Artzanburu y en el punto pista2 se comienza el suave descenso a Urbía; nosotros nos desviamos ligeramente a nuestra derecha para ascender a los monte Enaitz y a Gorostiagan, y de esta cumbre dejarnos caer a la ermita de Andra Mari, ya en plenas campas de Urbía. Nos acercamos a la fonda cercana a la ermita a libarnos unos tintos acompañados de un rico pintxo de txorizo a la sidra. Ya solamente nos queda el descenso por el suave sendero jalonado de fresnos que como en unos 4 km. nos devolverá de nuevo a Araztzazu. La niebla ha sido, como sucede a menudo, nuestra compañera de viaje, que solamente a retazos racionados nos ha permitido ver la luz del sol.
- Fotografías:
