Ficha:
  • Nombre: Anie (Auñamendi) (2507 m.)
  • Situación: Pirineo Navarro en la muga con Francia.
  • Inicio: Puerto de Belagua. Collado de Ernaz. Piedra de San Martín.
  • Desnivel: Como unos 600 m. desde el collado de Ernaz.
  • Duración: Unas 5,30 horas ida y vuelta. 14,3 km. de travesía.
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14.1 km, 00:00:00

Pirineos siempre exige una cuota de nuestro tiempo montañero. Desde que atisbamos el buen tiempo de verano comenzamos a suspirar por unas jornadas pirenaicas en las que dar rienda suelta a nuestros deseos de naturaleza virgen y libre. Hemos pasado muchas horas por Belagua y su entorno. Después de treinta años de lucha contra la especulación la lucha por Belagua ha merecido la pena.

El valle sigue siendo patrimonio natural de todos los navarros y de los que lo visitan. Quedan ya lejos los tiempos de los proyectos especulativos de balnearios y zonas residenciales. Belagua es lo que era y esperemos que lo siga siendo por muchos años. Son las 7,30 horas de la mañana cuando comenzamos a remontar el valle por la sinuosa carretera que nos asciende a la Piedra de San Martín en el Collado de ERNAZ. Los soldaditos del cuartel de montaña que se cobija en uno de los recodos de la carretera comienzan su cambio de guardia. Apenas la luz recién nacida sirve para clarear el valle. La venta de Juan Pito no da señales de vida. Pronto por su chimenea comenzarán a humear olores de migas de pastor y chorizos a la sidra. Pero de momento está plácidamente dormida.

Un par de carabanas dormitan en el parking del collado de ERNAZ donde aparcamos el coche. Tomamos dirección a la alborada que se comienza a distinguir ya en el macizo. Por la derecha de la chabola que se asienta junto al parking tomamos un pequeño sendero que nos llevará, pasando una CHARCA, hacia el pico Arlas. ¡0J0! El que no lleve agua en la cantimplora que la coja aquí en las fuentes del Arlas, pues de lo contrario puede pasar una mala mañana si el sol aprieta. El astro rey se hace cada vez mas presente entre los picos de Anie y Soumcouy mientras nosotros rebasamos el pico Arlas por su derecha hacia el collado de PESCAMOU. Nos vamos adentrando en el macizo krástico de Larra. Por el lado francés las nieblas pugnan ya por desprenderse de los valles hacia los altos.

El pico de Anie, nuestro objetivo, no consigue sacudirse las ligeras nubes que lo cubren a nuestra vista. Pasamos junto a la cabaña metálica de espeleólogos franceses en dirección al monte Murlong, siempre en dirección sur-este. Casi superado Murlong, y este es el punto mas delicado de la travesía, giramos a nuestra izquierda en el punto FALLA donde una especie de pequeña falla o grieta nos irá abriendo paso a través de los Arrés de Soumcouy. El camino serpentea a través de la falla; solamente piedra y una inmensa soledad nos acompañan. Es sábado fin de Septiembre y no hay montañeros en la zona. El krast de Larra se nos impone en toda su dureza. La andada es difícil y se progresa lentamente. Llegamos al Col des Anies donde las dos pequeñas marcas paralelas amarillas que traemos casi desde Ernaz nos obligan a torcer a DERECHA en dirección a la vertiente norte del Anie. Se divisa claramente el pequeño sendero que asciende por la pedriza de dicha vertiente y al que tenemos que llegar una vez pasado el lapiaz. Seguir marcas paralelas amarillas, no de otro color. La gente ha tirado de brocha y ha pintado a discreción por la zona.

Las nieblas se van apoderando del entorno lentamente y el cambio de tiempo se nos antoja próximo. En el punto CRUCE alcanzamos el sendero que viniendo del lado francés por la izquierda, nos llevará a la cumbre del Anie a nuestra derecha. Se han de pasar un par de chimeneas sin demasiado riesgo, entre los puntos SUBIDA1 y SUBIDA2 y en poco estás en la cumbre. Frente a nosotros la Mesa de los Tres Reyes habla de tú a tú al Anie. Hay corta distancia y un abismo entre los dos colosos.

Descendemos rápidamente; desde la cima apenas podemos ya distinguir nuestro camino de vuelta. El macizo de Larra ya no es visible y apenas podemos apreciar claramente a diez pasos. Las nieblas se han ido tragando poco a poco al gigante Anie. Es como si una mano invisible hubiese corrido unas tupidas cortinas grises y hubiese ocultado la belleza del entorno a nuestra vista. Comienzan las primeras gotas. Cuando llegamos de nuevo al punto FALLA la lluvia es intensa y la niebla muy densa. Gracias al track marcado en el GPS y a algunas marcas en el terreno alcanzamos de nuevo el collado de ERNAZ después de unas 5,30 horas de travesía. Tres horas para alcanzar la cumbre del Anie.

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