Ficha:

  • Nombre: Gamellones (1431m.).
  • Situación: Sierra de Cameros Nuevo. La Rioja.
  • Punto de partida: Torrecilla de Cameros. Valle del Iregua. La Rioja.
  • Desnivel: 700 m.
  • Duración de la travesía: 4 horas ida y vuelta y 13,4 km.
  • Cartografía: IGN-241-II
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  • Mapa de Situación: 

6.7 km, 00:00:00

  • Descripción:

En el valle del río Iregua se asienta el precioso Pueblo de Torrecilla de Cameros. La zona en la que se asienta es un verdadero parque natural y las montañas que rodean al pueblo ascienden por encima de los 1400m. Todavía el pueblo tiene muestras de su pasado esplendor económico por las industrias textiles y madereras que se asentaron en el lugar. Ahora son el turismo y su planta embotelladora de agua los que consiguen mantener en el pueblo una digna actividad económica que evita su despoblamiento.

Después de una hora y media de viaje desde Vitoria-Gasteiz  entramos en el pueblo sobre las 8,30 horas de la mañana cuando ni los gallos dan señales de vida. El autobús nos deja en un PARKING cercano a la Iglesia y sin demora tomamos dirección a la sierra de Cameros Nuevo por una amplia pista de tierra que dejando la ermita de San Antonio a la izquierda va ascendiendo suavemente en dirección  noroeste hacia El Gamellones. La excursión ha sido organizada por el Club de Montaña Fournier y a la que el petit club El Trotamontes se une con agrado. Han sido muchas las veces en años anteriores en las que hemos compartido salidas mañaneras por toda la geografía de   Euskadi. Continuamos ascendiendo por la pista sin dejarla ni a izquierda ni a derecha pues sabemos que nos llevará a la cumbre. En el punto A SAN PEDRO una pista a la izquierda nos descendería al valle donde se asienta la ermita pre-románica de San Pedro. Seguimos de frente ya en dirección norte sin hacer caso del CRUCE  a la izquierda que encontramos como a los 1000 m. de altura. Ya en lo alto como a los 1300 m. la pista gira a la izquierda para ascender a lo alto de la sierra, a los 1400 m. en el punto COLLADO en la zona Fuente de las Yeguas donde tomamos dirección completamente sur hacia GAMELLONES. No hay grandes prominencias en la sierra, y algunos colegas confunden Gamellones con un promontorio en el que se encuentra una caseta con un poste de comunicaciones. Creemos se trata del monte Tomo, ligeramente mas alto que Gamellones. Gracias al waypoint que tenemos metido en el GPS damos con el buzón en forma de cazuela de Gamellones a los 1431 m. Allí mismo desenfundamos nuestros bokatas y descorchamos nuestras peponas, casi una por barba, mientras recordamos a los viejos colegas que por edad o problemas físicos ya no salen al monte y a otros entrañables compañeros que nos han dejado para siempre. No podemos por menos de recordar al entrañable Juanjo, a Subijana, a Antonio  que nos ha dejado recientemente, y con los que tantas veces hemos respirado conjuntamente los aires serranos. Y nosotros leña al bokata que la difunta no vuelve. ¡Y un buen trago a la salud de todos!

Siempre se ha dicho que hasta el mejor escribano echa un borrón o que hasta a la mejor puta se le escapa un pedo; pues algo parecido nos va a pasar a los curtidos montañeros del Fournier. Terminado el almuerzo y sin pensarlo demasiado, en vez de volver por el mismo camino de subida nos lanzamos ladera abajo hacia la vaguada a la derecha de Gamellones por donde discurre el arroyo Riojales. Un sendero de vacas perfectamente visible nos   anima a ello; queremos ganar tiempo en la bajada. Cuando queremos darnos cuenta el camino ha desaparecido y nos hallamos rodeados de matos y bosque bajo que nos impiden el descenso. Tenemos delante unos 300 m. de desnivel que comenzamos a bajar a ¡sálvese quien pueda! Es una de las peores situaciones en montaña. He conocido a colegas que se han enmarañado y han salido del trance casi en pelotas, con las ropas hechas girones. Afortunadamente los nervios no cunden en el grupo y poco a poco vamos descendiendo al valle del arroyo San Pedro donde conectamos con un sendero que nos llevará a la ermita que hemos mencionado arriba, y de esta conectamos de nuevo con la pista que hemos subido a la mañana y que ahora nos bajará a Torrecilla. Un suspiro de alivio cuando llegamos al autobús, un cuarto de hora tarde, y un buen trago para enjuagar el mal rato; de vino por supuesto. Hasta el montañero mas experto la caga alguna vez.

  • Fotografías:

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