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Ficha:
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- Mapa de situación:
5.8 km, n/a
- Descripción:
Llevaba tiempo ELTROTAMONTES acariciando la idea de acercarse a visitar el macizo de Peñas de Aya- Ayako harria. Todos teníamos experiencias anteriores del macizo, perdidas ya en los trasteros de la memoria. Esta mañana ventosa de Mayo ponemos rumbo por fin a Oyarzun y de aquí al parque natural de Peñas de Haya. La montaña de las tres coronas, como la llaman los franceses, es la mayor masa granítica de País Vasco, y una de las mas antiguas; 300 millones de años desde su formación. Los romanos royeron sus entrañas en busca de hierro y plata. De Oyarzun tomamos dirección a Irún por la GI-2134 y como a dos km. de la salida del pueblo tomamos la GI-3454 a la derecha en un punto señalado con un cartel “AYAKO HARRIAK” y también “INGLESAREN GAZTELU” dirección al puerto de Elurretxe. La montaña se nos presenta desafiante según nos acercamos al collado de Elurretxe, y un nudo en el estómago se hace cuando leemos las reseñas montañeras de pasos de II y III grado. Aparcados en el collado de ELURRETXE tomamos rumbo sur dirección al poste de alta tensión que allí se encuentra y hacia unas alambradas que tomamos por su lado izquierdo. Siempre paralelos a la alambrada vamos progresando por pinares hayedos y algún alerce ascendiendo por sendero muy visible hasta un pequeño BUNKER y de este punto, en ascensión continuada, pasamos por una CUEVA capilla en la base de las rocas y en breve el camino bordea otras pequeñas oquedades en la roca y al final de las mismas tomamos a izquierda el camino a la cumbre del HIRUMUGARRIETA, punto divisorio de tres municipios, Oyarzun, Irún y Lesaca. Las vistas desde la cumbre son expléndidas. La vista se pierde hacia la zona de las Landas, al norte francés. Las Playas de Hondarribia y Donostia con el Jaizkibel separándolas, se extienden a nuestros pies. A lo lejos al este se divisa el pico de Ory y entre las brumas queremos ver el Aní, Mesa de los tres Reyes, y mas a la derecha Bisaurín. Volvemos al camino principal en dirección al Txurrumurru. Atravesamos una zona donde el camino se estrecha entre la pared de roca y una enorme roca en forma de diente a nuestra izquierda. Apenas puede pasar una persona. Es conveniente seguir las marcas. Tras un segundo paso entre rocas llegamos a un punto, donde abandonando el sendero principal, trepamos a nuestra derecha unos metros, para ascender a un collado y de este tomamos un sendero a la izquierda que tras una trepada por una canal nos presentamos sin problemas en la cumbre del TXURRUMURRU. Ahora viene cuando la matan. No nos recomiendan volver al camino principal, pues hay que destrepar por una muy pendiente chimenea con rocas sueltas. Así que en dirección sureste descendemos de la cumbre del Txurrumurru siguiendo marcas por una zona muy inclinada, ayudados por una cuerda milagrosa a la que nos aferramos como lapas. Descendemos sin rapelar limpiando las rocas con el culo del pantalón. Como a mitad del descenso nos encontramos a Mary, valiente emakumen de Urnieta que pelea bravamente con las rocas, sin poder disimular el espanto que refleja su cara, mientras Ramón, su marido, la ayuda a superar el trance. Cundo ya creemos que hemos superado lo mas difícil nos topamos con la famosa anilla de Aia a la que hemos de agarrarnos para superar el paso mas critico de la travesía, con la espalda al vacío en una zona ligeramente extraplomada. Para mis adentros prometo cambiarme el dodotis cuando llegue al coche. Superado este punto, ya en el camino principal de nuevo, es coser y cantar el ascenso al ERROILBIDE. Ya en compañía de la pareja de Urnieta residente en Hernáni, Ramón y Mary (que me perdonen si he equivocado su nombre), descendemos la cumbre del Erroilbide por sendero dando cara a la vertiente oeste, mirando al mar, serpenteando entre la hierba hasta el punto CAMINO una vez pasado el collado de Harrisoro. El precioso camino de vuelta se interna en el bosque de hayas de la falda del macizo, y entre los 400 y 500 metros de altura vamos desandando hacia Elurretxe, al que llegamos como en una hora desde Harrisoro. Cuatro horas aprox. nos ha costado la travesía. Siguiendo los buenos consejos de la pareja de Hernani, nos dirigimos a la sidrería Petriltegui para compesarnos de los sofocos pasados entre las rocas. No todo ha de ser sacrificio en la vida del montañero. Sidra y chuletón ¡qué magnífica combinación! Cuando vaciábamos las enormes kupelas se me vino a la memoria un txiste que dedico a Mary y Ramón:
-Oye Eneko, ¿Ya te has enterao de la tragedia que ha pasao en Astigarraga?
-No, ¡qué pues!
-Que se ha muerto el Andoni.
-¿Qué Andoni?
-Si, joer, el que trabajaba en la sidrería Petriltegui.
- ¿Y como fué pues?
- Se cayó dentro de una kupela y se ahogó.
- Joer, vaya desgrasia, lo tuvo que pasar muy mal.
- No creas, dicen que salió tres o cuatro veces a mear.
- Fotografías:
